Laviapiés mola. Vicky y su ambiente me molan. Callejear por mi antiguo barrio y ver a unos amigos de siempre (algunos de ellos por lo menos) también mola.
Igual es ese río de gente descompuesto y desordenado de las calles de Fuencarral o de La Latina el sábado por la noche, igual es un río de ideas y consideraciones, de entusiasmo y de alegría...
Ese arte que sigue ahí latente, casi durmiendo pero siempre y constantemente presente...que a veces se hace echar de menos.
Esas luces y esos sonidos, esos cruces peatonales enormes y atascados o ese Thai de Lavapiés tan barato y a la vez soleado.
Esas cañitas y esos gatos verdes o esos locales underground y algo clandestinos o esos Vivos que mucho quiero y ... los míos que siguen siendo míos y a la vez de otros...
Madre mía qué peligro. Madre mía qué riesgo...
Me voy a Madrid y me empapo de su arte, de su música, de sus obras literarias y teatrales...Nunca he tenido a tantos Juanes tan cerca y tantas Doñas Inés tan buenas a mi lado.
No quiero uno de esos Juanes, sí todos los que haya en el mundo, uno para cada noche y tres para cada amanecer.
"Esta noche las nubes son de fumo, la arena es la ceniza de la rama que me fumo..."
Igual es que no he fumado nada durante todo el fin de semana, igual me obstino a encontrar alguna respuesta en una isla que ya no tiene ni preguntas para mi.
Realmente ya van tres veces que he intentado irme y siempre ha habido algo que retuvo o que me ataba a un muelle que no tiene ni amarres ni barco...
Si fueron otras las calles que me llaman, si fueran otros los cielos y los luceros que quiero respirar...si esta isla no fuer mi lugar, ni este mi trabajo ni esta mi vida...
Si todo fuese una trampa y no me doy cuenta, si sólo haría falta esconder los dados y tirar las fichas al suelo. Igual yo sería otra cosa...mis palabras serían otras, mis miradas serían diferentes, mis inquetudines menos intensas o más violentas....
Me emociono el alma pero mi espíritu padece.
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