Brillo

Aquella luz blanca deslumbrante
esas fresas dulces y un poco ácidas
esa crema de leche fría y rosa
azul prusia
amarillo intenso
rojo de mermelada de higos
verde como la verdad cristalizada en tus ojos
agua cristalina y sincera

Un río sin fin
se corre entre las piernas
cuando juegas con los labios carnosos
campos de espigas doradas
se vuelven los pelos en tu pecho
cuando la lengua abre caminos
sin tiempo ni formas

Estremeces
cuando un pezón se tropieza con tu vientre
esa saliva tan salada
riega la sed que tienes de nuestro placer
un grito se ahoga en la boca
cuando el dolor se ha fundido con el goce
nuestros seres ya son mera vibración
flotan encima de una nube de vapor,
caricias y suspiros.