Mi solsticio

He vuelto a los abismos, de nuevo en mi nubes de dudas y angustias. Estoy como prisionera de la incertidumbre, del sentido de culpa, un vacío enorme y profundo que ha vuelto a abrazarme. Intento sacar la cabeza afuera para retomar el contacto con el mundo pero todo está tan lejos y yo tan distante.
Me siento cada día peor. Me siento sucia y oscura. Pienso en sus ojos dulces y llenos de amor y recuerdo mis palabras. Deben de haberle llegado con una puñalada.
Lo de menos es la realidad, todo lo que se puede conocer y descubrirse.
Esta luna vuelve a crecer y vuelve a hablarme. Me mira desde arriba como atónita, perpleja y también dudosa. Su mirada parece severa y seria. Me exige ser justa y leal y por eso me pide simplemente no hacer nada, nada que no tenga claro, nada improvisado o impulsivo. Me tiene controlada, antes también ha vuelto a callarme. Cómo me cuesta renunciar a ti, ni lo imaginas.
Por qué somos así? Por qué no podemos enamorarnos de quienes nos tratan bien, nos respetan, están, siempre están...silenciosos y discretos pero enormes...es a veces tan fácil olvidarnos de ellos...Por qué no tengo ese remolino en el estómago, por qué no puedo pedirle a mi corazón enamorarse locamente de él? Casi lo veo desde lejos, en el tiempo...un amor pacato pero sincero y leal, maduro y constante...O grande amor.