Y si estoy en ese Hotel Ex y ni me he dado cuenta? Y si las estrellas se caen?
Un julio negro negro, en el que se desarrollan acontecimientos tristes, muy tristes y dolorosos...las malas noticias no cesan y las sonrisas y la alegría no regresan a su hogar. Todo se hace cada vez más complicado, lo que debería facilitarnos la vida y alegrarnos los días ha dejado de funcionar...los errores no paran y me siento agobiada.
Por lo menos está la fotografía, la cámara analógica, las lentes, las ampliadoras, el olor a químicos Agfa, el papel velado y las cubetas y los tanques...esto sí que lo hace todo más ligero y bello...No se puede describir la felicidad que deslumbra en las caras cuando una foto queda bien revelada o una reserva mejora el resultado final...Por no hablar de positivar un carrete entero sin fallos!!! Ah...qué alegría! Qué ligeros nos sentimos...al final no somos tan malos, no?
¿Cómo se puede cuidar tanto un carrete o un negativo y descuidar totalmente de las formas que hieren a tu amor?
Cómo se puede ser tan dulce y apasionado con tu instrumento y al mismo tiempo apuñalar cruelmente con una sólo palabra a una princesa de chocolate?
