Coming down and up

Esto es como un columpio, peligroso y asesino. No hay un día en que no tenga una sola emoción, siempre en una constante marea, un "andirivieni" que tal vez no me lleva a ningún lugar.
Han sido unos días bonitos, intensos y contradictorios pero llenos de profundidad. Como llegaste, te fuiste, despacito, silencioso, discreto y amable. Me alegro haberte conocido, tan inesperadamente pero a la vez tan sorprendentemente. Esto no me lo iba a imaginar ni yo, como pasó, lo rápido que fue y la intensidad que me dejaste. Me llenaste en pocos días de ilusiones, emociones, preguntas...algo muy especial que no me pasaba desde hace años.
Puede que todo lo demás que haya pasado en estos meses, me iba preparando para poder valorar lo que vivimos en estos pocos días. Quizás de la misma manera, me has estado preparando para algo que hoy no puedo ni ver ni entender. No olvidaré esas noches, ni esos besos, ni esas miradas y esas sensaciones de conocernos desde siempre y ser las dos partes complementarias del mismo conjunto. Gracias por haberte cruzado conmigo en tus días en la isla, me has hecho recordar cosas que había olvidado, me has dejado ver todo lo que puede ser, si queremos.
Posiblemente no nos volveremos a ver jamás en este mundo pero siempre llevaré conmigo esa dulzura y premura con que elegiste hacer las cosas. Llevo conmigo tu fuerza, atención y blancura (de alma y no sólo), que mezclada con el gris de tus tatuajes me han sabido llevar muy muy lejos de este mundo.
Los encuentros más bonitos son los que pasan cuando menos te lo esperas.